El Barrio de Gracia de Barcelona es uno de los preferidos de los barceloneses.
Y también de los turistas.
Sus fiestas son mundialmente famosas y la decoración de las calles esos días son alucinantes.
Aunque creas que es un barrio que conoces muy bien, hoy te contamos 8 curiosidades del barrio de Gracia. Seguro que hay alguna que desconoces.
¿Empezamos?
Primero un poco de Historia
Hemos de tener en cuenta que Barcelona nació cerca de donde hoy tenemos la Plaça Sant Jaume y que a partir de ese punto fue expandiéndose como una mancha de aceite.
Muchos de los barrios que hoy forman parte de la ciudad como Horta, Sant Gervasi o Sant Andreu eran pueblos que se encontraban bastante distantes de lo que era Barcelona.
Y Gracia no era una excepción.
Hasta el siglo XVI se trataba de una zona muy poco poblada con algunas masías aisladas.
A partir del siglo XVII se empieza a desarrollar de forma continua.
Se construyen tres conventos y varias casas señoriales de familias pertenecientes a la burguesía, los cuales iban a veranear a la zona.
Si lo pensamos, resulta muy gracioso que fueran de Barcelona a Gracia de vacaciones.
Hoy solo necesitamos a penas unas paradas de metro para plantarnos en el barrio de Gracia desde el centro de la ciudad.
Y llegó la revolución
Con la llegada de la Revolución Industrial, fue la zona que más y más rápidamente se desarrolló durante la primera mitad del siglo XIX, llegando a ser el pueblo más importante de todo el plano de Barcelona.
¿Y a qué se debía esto? Pues porque se instalaron un montón de fábricas en el territorio, aprovechando la abundancia de terrenos libres.
En los años 80 del siglo XIX ya se vio que era conveniente integrarse con Barcelona.
Y el proyecto del Plan Cerdà, así como el del Eixample ayudan mucho a este hecho. Es cuando se crea el Paseo de Gracia.
Hoy es una de las calles más caras de Barcelona, donde podemos encontrar las tiendas de las mejores firmas de moda del mundo.
Pero a finales del siglo XIX era una vía que comunicaba el Barrio de Gracia (la Vila de Gràcia en catalán) con la gran ciudad, siguiendo el antiguo camino que usaban los ciudadanos para desplazarse de un punto a otro.
Gracia comenzó a formar parte de Barcelona oficialmente en 1897 y ya en aquel entonces era una ciudad por sí misma, ya que vivían casi 62.000 habitantes.
A partir de ahí, se empezaron a construir calles y carreteras que conectaban el barrio interna y externamente y se convirtió en un barrio más de la ciudad.
Hoy en día, el barrio de Gracia es uno de los más cosmopolitas, bohemios, activos y atractivos de la ciudad.
Lleno de actividades culturales, artísticas, de ocio, restaurantes, bares y locales diferentes, con multitud de oferta gastronómica de todas partes del mundo y tiendas preciosas y encantadoras.
Ahora que ya conocemos mejor el barrio de Gracia, descubramos 8 curiosidades sobre él
1. Pueblo independiente
Gracia, aunque no formaba parte de Barcelona sí dependía de ella administrativamente.
Era algo así como una pedanía.
Pero fue independiente, es decir, otro pueblo entre 1850 y 1897, cuando se adherió definitivamente a la ciudad de Barcelona.
2. ¿Cuna de la rumba catalana?
Siempre se dice que el subgénero musical llamado rumba catalana nació en el barrio de Gracia.
Pero eso no es cierto del todo. En realidad nació en el Raval.
Aún así, está muy ligada con el barrio, pues en los años 40 le dio mucha más popularidad Antonio González, conocido como el pescaílla, marido de la gran Lola Flores.
3. Lugar de joyas modernistas
Si quieres huir un poco de las masas de la Sagrada Familia, el Parc Güell (aunque forma parte del barrio) o la Casa Batlló, pero quieres disfrutar de joyas modernistas, éste es tu lugar.
En el barrio de Gracia puedes encontrar auténticas joyas como la torre del reloj en la Plaça de la Vila o la Casa Vicens, más popular y recientemente reabierta al público.
Pero también puedes encontrar otras ocultas entre sus bonitas calles.
4. Cuna de importantes personajes
El Barrio de Gracia de Barcelona ha visto nacer a importantes personajes de la cultura.
Un ejemplo es Montserrat Caballé, que nos ha dejado hace poco. Nació el 12 de abril de 1933.
Ya hemos hablado antes de él. Si pensabas que Antonio González, el pescaílla, marido de Lola Flores, era andaluz, estabas equivocad@.
Era catalán, también nacido en el barrio de Gracia.
5. La casa endemoniada
En nuestras rutas siempre aparecen algunas leyendas.
Esta entrada no iba a ser menos.
En el número 20 de la calle Josep Torres existe una antigua mansión que se dice está endemoniada.
A finales del siglo XIX vivía en ella un rico comerciante: Agustín Atzerias.
Los negocios le iban de maravilla, lo cual le facilitaba una vida llena de lujos.
Precisamente esto permitió que iniciara un ambicioso proceso de restauración de su casa, la cual se veía un poco deteriorada por el paso del tiempo.
Pero poco después del inicio de las obras, este empresario cayó en desgracia.
Muchos de los negocios y proyectos importantes se cancelaron. Sus reservas de dinero empezaron a caer estrepitosamente.
Empezó a tener deudas y se vio abocado a la ruina.
Pacto con el diablo
Desesperado, decidió tomar una decisión: hacer un pacto con el diablo. Le vendió su alma.
A cambio el diablo le ayudó con algo con lo que soñamos todos: le hizo ganar la lotería.
Así que pasó de estar prácticamente en quiebra a ser agraciado con un buen pellizco de dinero, lo que le permitió acabar las costosas obras de su casa.
En agradecimiento al rey de las tinieblas, nuestro amigo Agustín puso cabecitas de demonios y algunos murales infernales en la fachada.
Los vecinos, horrorizados, pedían al comerciante que los quitara de ahí. Les daba mal royo.
Pero él se negaba diciendo que, de no ser por Satán, Lucifer o Belcebú (el diablo tiene muchos nombres), se hubiera convertido en una persona pobre y habría perdido todas sus posesiones.
Los vecinos del lugar, con el tiempo empezaron a referirse a ella como la “casa del diablo”.
Y algo de cierto debe tener, pues se dice que varias veces algunos okupas han intentado okuparla, pero no han durado allí ni dos semanas.
¿Será que esta casa señorial con más de 100 años de historia está endemoniada?
6. ¿John Lennon en Gracia?
Es posible que John Lennon, ya fuera con los Beatles o en solitario pisara el barrio de Gracia de Barcelona.
Lo que sí es seguro es que el Ayuntamiento de la ciudad quiso hacerle un homenaje a este único y especial artista.
¿Cómo? Poniéndole su nombre a una plaza.
Cuando se decidió llevar a cabo esta acción, los vecinos del barrio protestaron recogiendo firmas.
Pensaban que era mejor dedicarla a algún cantante o artista catalán. Finalmente el ayuntamiento no cedió y los vecinos acabaron aceptándolo.
En la plaza se puede ver un gran disco de vinilo que lleva inscrita una célebre frase de Lennon: “Dad una oportunidad a la paz”.
7. Sede de importantes empresas
Cuando hablábamos de la historia del barrio, decíamos que su evolución y crecimiento se vio muy favorecida por el auge industrial.
Habían muchos terrenos libres (hoy es impensable) y muchas fábricas de instalaron allí.
En la famosa calle Torrent de l’Olla, una de las arterias del barrio, (antes conocida como calle Menéndez Pelayo) dos hombres crearon una empresa en los años 40, que con el tiempo se convertiría en una multinacional.
Hablamos de Nutrexpa. Este grupo alberga productos tan emblemáticos como el Cola-cao o las galletas Chiquilín.
Quién no ha merendado o desayunado una combinación de ambos productos…
Hoy en día la firma tiene poco o nada de española ya, al igual que Danone.
8. Escultura de Anna Frank
Anna Frank también está presente en Gracia.
Ya hablamos de su escultura en otra entrada en la que hablábamos de monumentos curiosos de Barcelona.
Todos conocemos la triste historia de Anna Frank.
El barrio de Gracia de Barcelona ha querido rendirle homenaje y por eso hay una placa conmemorativa en la plaza que lleva su mismo nombre.
Además, si os acercáis al Centro Cívico de Artesanos Tradicionarius y miráis encima del porche de la entrada, os encontraréis de nuevo a Anna.
Está tumbada encima de él.
Se la ve pensativa, pero es que en realidad tiene una pluma en la mano y está escribiendo en su diario.
A la derecha de ella, un poquito más abajo, pegado a la pared, hay una representación de su diario en piedra.
El barrio de Gracia de Barcelona es un lugar con mucho encanto.
Un sitio ideal para perderse entre sus calles, sus bares, restaurantes y tiendas, en las que puedes pasar horas y horas.
Donde los barceloneses no nos cansamos de pasear y de descubrir nuevas cosas.
¿Te apetece descubrir Gracia con nosotros?
Pues contacta y fijamos rápidamente fecha y hora.
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