Seguro que eres un enamorado de Gaudí. ¿Y quién no? Con la de maravillas que diseñó… Y no sólo en Barcelona, sino en otras ciudades de España como Astorga, Comillas o Palma de Mallorca.
Aunque hayas visitado varias veces La Sagrada Familia y el Parc Güell, siempre descubres cosas nuevas. Si aún no has tenido la suerte de haber visitado estos impresionantes monumentos, no dejes de hacerlo en cuanto puedas. Te maravillarán.
Tanto si has estado como si no, hoy te vamos a contar algunas curiosidades de estos dos lugares: la Sagrada Familia y el Parc Güell, que quizá ya conocías…O quizá no.
Pero antes un poco de historia. ¿Quien fue Antoni Gaudí?
Antoni Gaudí
Antoni Gaudí nació en Riudoms, cerca de Reus (Tarragona), el 25 de enero de 1852. De niño pasó gran parte de su tiempo enfermo, quizá por eso era tan apasionado de la naturaleza, pues no podía disfrutar de ella a menudo.
Ya con 16 años se trasladó a Barcelona a estudiar y en 1878 se graduó como arquitecto en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona.
Su primer proyecto fueron las dos farolas que hay a los lados de la fuente en la Plaza Real, las cuales se ven en nuestra ruta “viaje a través del tiempo por el Gótico”.
A partir de ahí, comenzó a hacer más encargos, hasta que conoció a Eusebi Güell, quien quedó totalmente impresionado por este gran artista.
Eusebi Güell era un importante y rico empresario textil, el cual decidió convertirse en mecenas de Antoni Gaudí.
Para él elaboró importantes obras como los Pabellones Güell, la Colonia Güell, el Palacio Güell, y obviamente, el Parque Güell.
Gaudí fue un arquitecto con un sentido innato de la geometría y tenía una gran capacidad imaginativa. Esto le permitía ver primero mentalmente sus obras antes de proyectar los planos.
De hecho, pocas veces realizaba planos detallados de sus obras. Prefería realizar maquetas e iba moldeando todos los detalles a medida que se le iban ocurriendo.
No sólo era un creador, sino que era un artista y artesano excepcional. Un visionario.
Una prueba de ello es que integraba en su arquitectura elementos consistentes en trabajos artesanales como cerámica, vidriería, forja de hierro, carpintería, etc.
Concebía sus edificios de una forma global, atendiendo tanto a las soluciones estructurales como a las funcionales y decorativas.
Toda su obra está marcada por las que fueron sus cuatro grandes pasiones en la vida: la arquitectura, la naturaleza, la religión y el amor a su tierra.
Su gran obra fue la Sagrada Familia, a la cual se dedicó íntegramente desde 1915, aunque ya había comenzado a trabajar en ella en 1883.
Como ya se sabe, lamentablemente no pudo ver acabada su obra cumbre, pues fue atropellado por un tranvía. Murió el 7 de junio de 1926, a la edad de 74 años, dejando un importante patrimonio artístico a sus espaldas.
Ahora que tenemos una cierta idea de este magnífico arquitecto, vamos a descubrir algunas de las curiosidades que esconden dos de sus más famosas obras: La Sagrada Familia y el Parc Güell.
Curiosidades de la Sagrada familia
Los edificios de Gaudí están tan preñados de simbolismos, detalles, elementos y curiosidades que deberíamos dedicar un blog entero a ello. No obstante, aquí os desvelamos algunos:
- En el interior del templo no encontraréis líneas rectas. Todo está construido siguiendo las formas de la naturaleza
- ¿Sabéis lo que significan estos números situados al lado de la puerta en la fachada de la pasión?
No, no es un sudoku. Hagas la combinación que hagas, ya sea diagonal de arriba a abajo, etc, siempre suma 33, que es la edad que tenía Cristo cuando murió.
- La fachada occidental de la Sagrada Familia, dedicada a la pasión, está llena de escenas relacionadas con este pasaje: la última cena, el beso de Judas, el viacrucis, etc.
- La parte interior de esta fachada tiene las vidrieras en colores cálidos como el amarillo, el rojo o el naranja.
El amarillo simboliza a Dios, el rojo la sangre de Jesús y los tonos naranjas el trigo, fundamental para fabricar la eucaristía.
- Para Gaudí la vida estaba llena de luz y color. Esto es algo que se encargó de reflejar bien en todas sus obras y la Sagrada Familia no podía ser menos.
- La fachada oriental está dedicada al nacimiento de Jesús, por eso podréis ver diferentes escenas relacionadas con ello, como la llegada de los reyes, la anunciación y la típica escena del belén.
- Esta fachada está llena de elementos que hacen referencia a la naturaleza, como animales (lagartos, diferentes reptiles, tortugas, etc) y también árboles y plantas.
- Muy cercano a la puerta, podréis ver la imagen de un ciprés con palomas blancas y un pelícano alimentando a sus crías.
El ciprés simboliza la vida eterna, por eso los vemos siempre en los cementerios. El Pelícano que da de comer a sus polluelos representa la eucaristía; es decir, el pan es el cuerpo de Cristo y con ello alimenta el alma de los cristianos.
- Las vidrieras que dan a la fachada del nacimiento, tienen tonalidades verdes, moradas y azules, que representan a la naturaleza:
el verde tiene que ver con los bosques y las plantas, el azul con los ríos y el mar y el morado, con la uva, de la cual se hace el vino, otro d los básicos símbolos eucarísticos.
- Volvamos de nuevo al exterior del templo de la Sagrada Familia, en la fachada del nacimiento. Veréis que a ambos lados de las puertas dos tortugas aguantan cada una de las columnas.
La del lado montaña (columna de María) es una tortuga terrestre. Era una especie, la testudo hermanni, que era muy habitual en aquella época en toda Cataluña.
Simboliza la tierra, la montaña y lo inalterable, es decir, que no cambia con el paso del tiempo. En las culturas orientales se considera a estos animales como un símbolo de paciencia y longevidad, algo que Gaudí ya sabía y que quiso representar en esta parte de la Sagrada Familia.
- La columna que queda a la izquierda, la de José, está sostenida por una tortuga de mar.
En la mitología oriental consideraban a la tortuga marina como un animal mágico que transportaba sobre su caparazón el peso del universo. Por lo tanto es un símbolo del Universo y la de la inmortalidad.
Curiosidades del Parc Güell
- Como ya os explicamos en nuestro post de The Fletcher School descubre Barcelona, esta edificación no fue concebida como un parque.
Estaba pensado como un conjunto residencial de unas 60 casas de alto standing para la clase alta catalana, inspiradas en los jardines ingleses. Pero las casas resultaron ser demasiado caras para la época y además estaban muy alejadas del centro de Barcelona, en una zona muy poco urbanizada.
Sólo vendieron 2 casas, por lo que os podéis imaginar que fue un gran fracaso comercial. Después de algún tiempo, decidieron ceder este espacio al Ayuntamiento tras un pago acordado y éste decidió abrirlo al público.
- Fue en 1926 cuando se abrió como parque municipal.
- No sé sabe si este precioso animal de trencadís es un lagarto, una salamandra o un dragón. Como ya os hemos contado, Antoni Gaudí era un enamorado de la naturaleza, pero también le gustaba mucho la mitología, por lo que es una mezcla de ambas cosas.
El Parc Güell en sí hace referencia en varias ocasiones al templo de Apolo en Delfos (Grecia).
- Estaba previsto que las columnas de la Sala Hipóstila recogiesen el agua de lluvia y la almacenaran en un gran depósito que iría debajo.
Cuando el depósito se llenara, toda esa agua se desecharía por la boca del famoso dragón.
- En casa del herrero, cuchara de palo. Gaudí vivió casi 20 años en una de las casas, hoy transformada en casa-museo. Pues bien, no fue diseñada por él, sino por su ayudante Francesc Berenguer.
- La casa en la que vivió el arquitecto era la casa piloto.
- Los mosaicos y colores que podéis ver en los bancos que rodean la Plaça de la Natura en el Parc Güell (Plaza de la Naturaleza), están inspirados en la entrada al paraíso y los jardines del Edén.
- ¿Os habéis fijado en las casas que podéis ver desde la terraza de esa misma plaza? Son la casa del guarda. ¿No es recuerdan un poco a la casita de chocolate del cuento de Hänsel y Gretel?
Se dice que estas casas están inspiradas en este tradicional cuento.
- Hay rumores que cuentan que Gaudí fue masónico y que en sus obras se encuentran varios símbolos relacionados con esta sociedad secreta.
En concreto en el Parc Güell, uno de estos símbolos se encontrarían en las escaleras.
Hay tres tramos de 11 peldaños cada uno que suman una cantidad total de 33. Además de la edad de Cristo, esto simbolizaría los 33 grados de jerarquización que existen dentro de esta sociedad.
- Desde que la entrada es de pago (7 €) hace unos tres o cuatro años, el acceso es un poco más limitado. Aún así la afluencia de visitantes es enorme. Aproximadamente unas 25.000 o 30.000 personas visitan este precioso parque al día en temporada alta. Se dice pronto.
- El Parc Güell tiene más de 100 años de historia.
Pero hay más
Esto no es todo. Hay mucho más que descubrir dentro del Parc Güell y la Sagrada Familia.