La Pedrera es otra obra de arte diseñada por el gran arquitecto Antoni Gaudí y uno de los edificios más conocidos y visitados de Barcelona.
La podrás ver, majestuosa, en la confluencia del Paseo de Gracia con la calle Provença.
Como todos los edificios de este gran genio, es una maravilla por dentro y por fuera. ¿Quieres conocer algunas de sus curiosidades y secretos?
Curiosidades de La Pedrera
La Cantera
Las formas de este singular edificio no fueron muy bien recibidas por los habitantes de Barcelona en aquella época. Y es que no todo el mundo está preparado para la innovación.
Aunque oficialmente es la Casa Milà, pues se construyó a petición del empresario Pere Milà i Camps, se conoce popularmente como La Pedrera (“cantera” en catalán).
Se le puso este nombre popularmente, pues sus formas onduladas recordaban más bien a una montaña y la gente decía que le recordaba a una cantera.
Edificio centenario
La Pedrera fue construida entre 1906 y 1910, por tanto tiene ya 108 años.
La polémica está servida
Como hemos dicho anteriormente a mucha gente no le gustaba esta hoy admirada construcción.
Cuentan que George Clemenceau, político francés, se negó a dar un discurso que tenía previsto dar en Barcelona cuando vio la Casa Milà.
Incluso las revistas satíricas de la época la ridiculizaban.
Además hubo problemas con el ayuntamiento, pues las medidas eran superiores a las especificadas en el plano.
Dalí fue una de las primeros personalidades en defender el proyecto.
Y llegaron los turistas
No fue hasta 1987 que La Pedrera fue abierta al público y pudo visitarse. Sin embargo tres años antes (1984) ya fue proclamada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Los primeros coches de Barcelona
Pere Milà fue uno de los primeros barceloneses en tener un coche, todo un lujo en la época, y se incluyeron unas plazas de aparcamiento en el edificio.
A Milà le gustaba la ostentación y demostrar su poder adquisitivo, pues también quería que su edificio de viviendas superase a cualquier otro de l’Eixample.
Que la fuerza te acompañe
Hay una leyenda urbana que cuenta que los soldados imperiales de La Guerra de las Galaxias están inspirados en las peculiares chimeneas de La Pedrera.
¿Será verdad?
No le gustaron sus muebles
Parece ser que Gaudí no era santo de la devoción de Roger Segimon, la mujer del empresario Milà.
No le tenía demasiada simpatía y se dice que en cuanto terminaron las obras, mandó tirar a la basura todos los muebles que él había diseñado.
Esperamos que este post os haya acercado un poco más a La Pedrera o Casa Milà.
Si ya has tenido la suerte de poder admirar su mágico interior, te felicitamos. Si no, te animamos a que no te pierdas la visita de este bonito y singular edificio de Barcelona.
